La Bodega Herederos de Argüeso fue fundada por León de Argüeso y Argüeso en 1.822. D León de Argüeso se había establecido en Sanlúcar unos años antes procedente de Arija (Burgos), inicialmente abrió un pequeño negocio de ultramarinos, denominado «Almacén del Reloj» en la Calle Bolsa, que fue prosperando de forma progresiva. Para crear la empresa vinatera, León de Argüeso adquirió unas viejas soleras y la bodega «San José», en el callejón de Santo Domingo, que fue la primera que tuvo el negocio y cuya antigüedad se estima en más de 250 años.

Nunca perdió el contacto con su  pueblo natal, creando y manteniendo una escuela en Arija, entre otras benéficas acciones, por cuya labor social el Ministerio de la Gobernación le concedió la Gran Cruz de la Beneficencia.

Para crear la empresa vinatera, León de Argüeso adquirió unas viejas soleras y la bodega «San José», en el callejón de Santo Domingo, que fue la primera que tuvo el negocio y cuya antigüedad se estima en más de 250 años.

El negocio se amplió a partir de 1.905, constituyéndose nuevas bodegas en torno al primitivo núcleo de la Bodega San José, abriendo todo el conjunto fachada principal hacia la calle Mar. Poco a poco se fueron agregando  una serie de nuevas edificaciones hasta completar el amplio conjunto actual, dónde se localiza la sede central y oficinas de la empresa.

Todo este conjunto bodeguero se sitúa en torno a las calles Mar, Bolsa, Callejón de Santo Domingo y Calle del Ángel, sobre lo que fue el antiguo convento y huertas de Santo Domingo, agrupados en unos veinte cañones de bodegas, que se extienden en casi dos manzanas sobre 13.500 metros cuadrados. Las bodegas pertenecen a distintas épocas y estilos, aunque la mayoría pertenecen al siglo XIX, siguiendo el estilo propio de la arquitectura vinatera de la época, además de la gran bodega «San Vidal». Cabe destacar los espacios que se han  conservado del antiguo convento de Santo Domingo como son las naves «El Refectorio» y «La Sacristía», las cuáles se cubren con espléndidos artesonados policromados del siglo XVI.

En el año 2016 el empresario y bodeguero sanluqueño Francisco Yuste, compra Herederos de Argüeso, S.A. con la intención de que sus manzanillas vuelvan a ser las más reconocidas a nivel internacional. En 2017 Manzanilla San León ha sido merecedora del máximo galardón en la International Wine Challenge de Londrés, Manzanilla Trophy a la mejor manzanilla del mundo. En el año 2020 el Amontillado 1822 Solera Fundacional, el vino con mayor crianza media de la bodega, obtiene el reconocimiento a mejor vino generoso de España y Portugal en los Premios Vinduero-Vindouro.